Llevo días, días en los que me replanteo de nuevo mi existencia en este mundo. Semanas, semanas que se están convirtiendo en meses en los que apenas pruebo bocado. No tengo hambre, puedo pasarme días sin comer y no sentir el más mínimo de hambre. "Estos días estás muy irascible" me dijo mi madre hace ya dos semanas.
Hoy es martes, mañana comenzará el último periodo de gran estrés en la vida de cualquier adolescente o joven adulto, y no tengo el más mínimo ánimo apenas para levantarme de la cama para hacer algo productivo. En verdad, ¿qué es hacer algo productivo? Llevo años buscando algo por lo que seguir adelante, algo por lo que decirme a mí misma "debo hacerlo, debo seguir". Años que he tirado a la basura en soledad, en la única compañía de las sábanas de una cama cubriendo mi cuerpo sin fuerza. Cuando estás deprimido por algo la gente suele decir "Al menos tienes salud", pero yo llevo de médico en médico desde los doce años. "Pero tienes amigos que te quieren", que me han ido abandonando según pasaba el tiempo y sin que yo pudiese darme cuenta ni hacer nada. "Tu familia te ama", desesperados por mi casi continua situación en la cama. No sobresalgo en nada de lo que hago, no tengo ningún tipo de don ni habilidad en el que alguien pueda decir "¡Ella puede hacerlo!".
Vivir por vivir, así he subsistido durante los últimos años. Siempre que me paro a pensar en el futuro me imagino a una mujer realizando tareas cotidianas en una fría y solitaria casa. Nunca realizando ningún pasatiempo. Ninguna compañía. Ninguna mascota. Ningún trabajo.
Sí, claro que tengo amigos, los cuales puedo contar con los dedos de una mano. Gente me dice "Pero si tienes mucha gente que te quiere". Meros conocidos que quizás se dignen a saludarme por la calle. Quizás si hoy muriese vendrían a mi funeral, pero, ¿un poco tarde para venir conmigo, no? He tenido muchos amigos en el pasado, amigos que me dijeron firmemente que me querían, que me apreciaban, con los que he pasado buenas tardes. Tardes que se han quedado estancadas en el pasado. ¿Quién me puede confirmar que los pocos que conservo no harán los mismo? Quienes corrían a abrazarme acabaron dándome la espalda y huyendo literalmente de mí. Quienes vinieron a hacerme una visita al hospital ahora no se acuerdan siquiera de mi existencia. Quienes me dieron un suave y dulce beso sobre mi cabeza acompañado de la palabra "Mejórate" no han hecho otra cosa que amenazarme. Quienes me saludaban por la calle se burlan de mí. Pero, también, quienes ya tenían un odio depositado sobre mí e intentaban hacerme una vida imposible, posiblemente también se hayan olvidado de mi existencia. Todo acaba reducido al olvido. Entonces, ¿para qué existir? No hay razones, fuerzas, ánimos, ganas,...
El tiempo de mi vida se agota mientras busco la voluntad de vivir esta misma. ¿Qué haré pues si consigo encontrarla? ¿Será demasiado tarde ya? ¿Cuánto tiempo más se supone que el destino me ha asignado de vida?
Track 6.
